El Singani boliviano se pasea en el mercado mundial

https://calendariosaboresbolivia.com.- El singani está en la mesa de todos los hogares bolivianos en momentos alegres y tristes. Presentándose con el tradicional y particular chuflay, el cocktail, el daiquiri de frutas, el Yungueño, caipirinha, o el ulalá, entre muchas. El Singani es un aguardiente destilado. Elaborado en Bolivia con uva Moscatel de Alejandría y es conocido
en algunos países como el “pisco boliviano”. En los valles se siembra la materia prima, uva Moscatel, mientras el pisco se elabora con las aromáticas Italia, Torontel y Albilla y las no aromáticas Mollar, Negra Corriente, Quebranta y Uvina.
Desde el 4 de mayo de 1992 tiene “Denominación de Origen”. La denominación de origen, Singani, está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del departamento de Tarija; los valles de las provincias Nor y Sur Cinti y Tomina de Chuquisaca; Sahapaqui, Luribay y las provincias Loayza y Murillo de La Paz; los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las provincias Nor y Sud Chichas, Gornelio Saavedra y Linares de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia.
Historia
Diversos historiadores remontan la producción del singani al siglo XVI y la vinculan directamente a la congregación de Misioneros Agustinos, quienes no sólo se dedicaron a la elaboración de este destilado si no que sofisticaron la producción de vinos en Bolivia. Sin embargo, las características geográficas y climatológicas forzaron la elaboración de bebidas con mayor graduación alcohólica, destacándose el destilado de una pequeña localidad potosina, “Singani”, que luego daría nombre a toda la familia de destilados de uva y a una de las bebidas más nobles y representativas de Bolivia.
La producción de la vid en los interandinos valles de Cinti entre Potosí y Tarija, a 2400 metros sobre el nivel del mar, ha crecido; son zonas privilegiadas por su clima templado y por la calidad de sus suelos. A mayor altura los racimos de uva Moscatel están expuestos a mayor intensidad de rayos ultravioletas. Tres empresas encararon la actividad a gran escala en la región: San Pedro, San Remo y El Rancho; entre los ‘80 y ‘90 colapsaron. Otras pequeñas empresas de Cinti, que están enfocadas en producir vinos y singanis de calidad son las bodegas 8 Estrellas (ganadora en Singani), Don Tomás (ganadora en vino fino blanco), Oveja Negra (ganadora en vino oporto), Santa Lucía, Cepa de Oro, Camargo y San Pedro. En la actualidad existen muchos productores de Singani en Bolivia, entre industriales y artesanales. Entre los más importantes tenemos: Singani Casa Real (Sociedad Agroindustrial del Valle de Santa Ana); Rujero (Bodegas y Viñedos La Concepción); Tres Estrellas (Bodegas Kuhlmann); Sausini (Viñedos Sausini).
Compañías
La Sociedad Agroindustrial del Valle, Ltda. (S.A.I.V.), compañía que elabora la línea Casa Real fue fundada en 1981 por Don Luis Granier Ballivián y su familia. Don Luis proviene de una familia con una rica historia en elaboración de vinos y singanis; con una experiencia de tres generaciones, iniciada en 1925 cuando Don Julio Ortiz Linares empezó la primera operación de destilación en el valle de Cinti cerca de Tarija.
Esa larga historia de experiencia en los destilados permitió que Casa Real rápidamente se estableciera como el singani (premier) de Bolivia. La línea incluye varios tipos de singanis. La cumbre de nuestra experiencia en la elaboración de singanis es el Singani Aniversario, especialmente producido para celebrar los quince años de S.A.I.V. y hoy relanzado para homenajear a nuestro fundador Don Luis Granier, señala la empresa en un boletín de prensa. Sus plantaciones en la región de Santa Ana del Valle Central de Tarija están ubicadas a más de 1.900 m.s.n.m., irrigadas por un sistema moderno por goteo; monitoreado electrónicamente. La ubicación geográfica y el clima óptimo, hacen que las uvas desarrollen aromas y características únicas que dan al singani su peculiar olor y sabor.
Don Lucho, edición limitada, es fruto de una muy selecta partida de la mejor uva de la casa. Su triple destilación y reposo lo elevan a un rango de calidad excepcional. A simple vista se puede destacar su aspecto cristalino y brillante. Tiene un aroma de Bouquet, de agradable profundidad; notas florales delicadas y de fragancias especiales. Mientras Kuhlmann & CIA. Ltda, nombre de su fundador don Franz Kuhlmann de origen alemán que llegó a Bolivia en el año 1917, creció
en los valles de Camargo. En 1930, en una pequeña viña llamada “Moyococha” en la zona de Camargo, empezó a forjar un sueño. En forma artesanal comenzó a elaborar vino oporto y el primer singani, que tuvo gran acogida en La Paz, Oruro, Potosí y los centros mineros. El producto fue comercializado con una atractiva etiqueta francesa de coñac, en cuyo diseño aparecían tres estrellas como indicador de marca.
Por su gran calidad, el singani tuvo gran demanda y se consolidó con la marca Tres Estrellas. Después de 47 años de incansable trabajo, el señor Franz Kuhlmann fallece en el año 1977 y la empresa queda a cargo de su esposa Doña Dora Kuhlmann y su hijo Carlos Molina, enólogo. Actualmente, la empresa cuenta con una nueva imagen, una moderna infraestructura y un equipo de profesionales especializados en cada área. Sus viñedos se encuentran en la localidad de Colón y Sunchu Huayco, provincia Avilés a una altura superior a los 1.850 m.s.n.m. Con ese espíritu, de llevar la calidad a niveles cada vez más altos, Kuhlmann y Cia Ltda. presentan su nueva línea de singanis “Los Parrales”. Una línea con una imagen innovadora, moderna y elegante. Una línea de singanis que recoge 80 años de tradición, experiencia y calidad.
Annelise Molina, gerente Comercial de Los Parrales, aseguro que los galardones recibidos posicionan definitivamente a singani Los Parrales como la mejor bebida espirituosa del mundo, bajo el sello y reconocimiento de expertos catadores. “Orgullo no sólo para la empresa si no también para todos los Bolivianos”, y es un resultado del trabajo, entrega, responsabilidad empresarial y 80 años de tradición, experiencia y calidad, resalta. Entre tanto, Bodegas y Viñedos La Concepción S.A., empresa vitivinícola situada en la localidad del Valle La Concepción, a 27 Km. de la ciudad de Tarija en el sur de Bolivia, también está dedicada a la laboración de singanis y compite en el mercado nacional. Los principales viñedos pertenecieron originalmente a don Luis de Fuentes y Vargas, fundador de la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija. La compañía informa que las plantaciones de vid tienen más de 200 años; la característica de éstas es que crecen enroscadas a los molles.
En 1949 la hacienda pasó a pertenecer a la familia Pinedo, a la que se asoció en 1978 Carlos Prudencio Pinedo y su familia. Las familias Pinedo y Prudencio construyeron una bodega moderna cerca de los viñedos, importaron estacas de vid de 20 diferentes variedades de Estados Unidos de América y de Francia. Hoy en día, la bodega tiene una capacidad de 2 millones de litros para la producción de vino y singani, y tres propiedades en la zona, con 75 hectáreas de viñedos a una altura que fluctúa entre 1.700 y 2.500 metros sobre el nivel del mar. Los singanis se producen tanto de uva Moscatel de Alejandría, materia prima de la compañía, como de pequeños productores; aproximadamente 100 familias. El nombre Rujero se debe a la quebrada que pasa por la bodega y viñedo; nombre que data de la época de los españoles y se refiere a la llegada de la quebrada, arrastrando grandes piedras con un fuerte sonido similar al rugido de un león. El nombre la Concepción proviene del valle, que tiene la misma denominación, donde se concentra la producción tradicional de uva en Tarija y al nombre del pueblo de La Concepción, donde están su bodega y viñedos.
Sergio Prudencio, enólogo de la bodega, explicó que la empresa produce y lanza la línea de vinos Cepas de Altura, con un éxito indiscutible. Explicó que el singani viene de un “destilado nacional por excelencia”, un fino destilado de uva, al estilo de los mejores coñacs de Francia. El experto dijo que el singani es llamado, en algunos países, el “pisco boliviano”. La bodega trabaja en la promoción, no sólo por su lugar de origen, sino por su elaboración con uvas Moscatel de Alejandría y de altura. La idea es hacer conocer al producto y diferenciarlo de otros similares.
Actualmente la bodega cuenta con tecnología de punta y personal capacitado en el proceso de destilación, permitiéndole alcanzar los mayores niveles de calidad en singani, con el único objetivo de entregar a los clientes calidad. Otra empresa dedicada a la elaboración de singanis, Viñedos Sausini (Soc. San Rafael) fue fundado en 1982 por la familia Hinojosa, se ubica en el valle de San Luis. Tiene plantaciones de viñedos en una superficie de 64 hectáreas, cuenta con una capacidad de 5,000 botellas por año. Elabora Singanis y vinos Cabernet Sauvignon que produce de uvas importadas de Francia en su bodega, de tecnología española.
Hace 25 años Sausini compró tierras en el valle de San Luís, Tarija, con la idea original de producir vinos de altura (Tarija esta a 1,800 mts. de altitud) y sólo vinos, que sean absolutamente puros, sin ingredientes químicos de ninguna naturaleza; en principio para la familia y amigos, que saben disfrutar y conocen lo que es un buen vino. Entre las cepas del viñedo también se cuenta con los vides Moscatel de Alejandría, con las cuales, desde hace cinco años, se destila el gran Singani Sausini. La compañía asegura que el producto es 100% puro de uva blanca; que también tiene una producción limitada y numerada de 7.000 botellas al año. El singani es absolutamente puro, de uva blanca, sin ingredientes de ninguna clase. Este destilado tiene 40 Gl y puede consumirse ya sea previa conservación en la congeladora frío como brandy, y después de una cena, o en preparados diferentes como indica el recetario que lleva en el cuello de la botella, explica la compañía.