Desbaratan una banda de trata y tráfico de mujeres paraguayas y bolivianas en Cochabamba

DIARIO OPINION.- Una red de trata y tráfico de adolescentes y mujeres fue descubierta por la Policía de Cochabamba. El presunto líder de la red fue capturado y presentado ayer a los medios de comunicación. Se trata de Boris V.F., de 41 años, y según el comandante de la Policía, coronel Elvin Baptista, el hombre se encargaba de traer menores a la barra americana Black Cat de Quillacollo, para explotarlas sexualmente.
La noche del miércoles 25 de enero, efectivos policiales allanaron el local en la OTB Constantino Morales y sorprendieron allí a tres mujeres paraguayas y a cinco bolivianas. Una de las bolivianas tenía 16 años. La adolescente admitió que huyó de su casa porque tenía problemas con sus padres y ella necesitaba dinero para autosustentarse. Cayó en manos de proxenetas a los que no les importó su edad y la explotaron sexualmente.
El caso se descubrió gracias a que otra mujer paraguaya que logró escapar del Black Cat y llegó a la ciudad de La Paz, para denunciar a la embajada de su país que fue engañada por tratantes que días antes le ofrecieron un trabajo legal en Bolivia, pero resultó que la intención era someterla a la prostitución. La mujer relató que la encerraron en la barra americana de Quillacollo, la obligaron a atender a clientes y que para evitar que volviera a su país, le quitaron sus documentos.
“Se tomó contacto con ella un día antes del operativo y reiteró que ella sí había sido encerrada y despojada de sus documentos”. La víctima explicó que fue traída desde Asunción, Paraguay, con la promesa de un empleo legal, pero cuando llegó a Bolivia se le dijo que debía pagar por los gastos de su traslado, con servicios sexuales.
El propietario de la barra americana operaba con cuatro cómplices, entre los que existen ciudadanos paraguayos, para captar en el exterior a las mujeres y adolescentes. “Ya estamos detrás de estos cómplices”, dijo. La directora de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Quillacollo, Aracely Mamani, dijo que se convertirá en parte querellante del proceso contra Boris V.F. por el delito de proxenetismo. La Intendencia clausuró la barra americana Black Cat por tercera vez. Los otros cierres ocurrieron en septiembre y octubre de 2016.
Los concejales municipales del MAS en Quillacollo dijeron que la licencia del Black Cat fue otorgada de manera irregular e instruirán al alcalde Eduardo Mérida que procese a los funcionarios responsables de Recaudaciones y de Actividades Económicas.
Los vecinos se opusieron al funcionamiento de esta barra americana, pero igual se le habría otorgado el permiso para operar. Los funcionarios municipales aludidos aclararon que los vecinos de la OTB y del Distrito 1 sí dieron permiso y no hubo irregularidades en la otorgación de la licencia.