Vicepresidente de mozo en el asilo San Ramón de La Paz, comparte, regala ropa y víveres

La Paz, 31 dic (ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera entregó el sábado ropa y víveres a las personas de la tercera edad que viven en el asilo San Ramón de la ciudad de La Paz, y pidió a los hijos reciprocidad al momento de cuidar a sus padres, porque ellos se sacrificaron para criarlos.
«Cuando uno es bebé, la persona mayor es quien le da de comer, le ayuda a dar sus primeros pasos e inculca los valores, son quienes han de convertir a esa wawa en adulto; también es ley de vida que cuando la persona mayor esté cansadita, el niño o la niña ahora grande debe de cuidarlo», sostuvo García Linera.
En ese sentido, lamentó que en la actualidad hayan hijos e hijas y familiares que abandonen a sus padres cuando estos ya son ancianos y se desentiendan de los cuidados que necesitan estas personas.
«Hay hijos e hijas que no cumplen su deber y no cumplen la ley de la vida, son personas sin alma, porque es obligación del hijo e hija, el nieto, sobrino cuidar de la persona mayor ya que es ella la que nos dio de comer cuando lo necesitábamos», manifestó la autoridad.
En la oportunidad, García Linera señaló que lo ideal es que no debieran existir los asilos para las personas mayores, porque las personas adultas mayores tendrían que estar junto a sus familiares.
«Por suerte, tenemos este lindo hogar de San Ramón, esta es una casa, es la familia que reemplaza a la que nos abandonó y en ella encontramos el cuidado de las madrecitas, de las monjitas y los padres», expresó.
Asimismo, agradeció el trabajo de cada una de las personas que contribuyen con los asilos donde los ancianos puedan tener mejores días con compañía, alimentos, cuidados en sus últimos años de vida.
Por otro lado, el vicepresidente comprometió que en los siguientes meses el gobierno nacional hará la construcción de un tinglado para este asilo con el fin de contribuir con las personas que están en este asilo.
Finalmente, el vicepresidente comprometió seguir con el trabajo a favor de los adultos mayores y buscar mejores días ante la ingratitud de los familiares.