La obra, según relata el autor, fue publicada por la editorial 3.600 de La Paz y contiene parte de su trabajo que a lo largo de 55 años de escribir poesía tanto en Bolivia como en México. El libro tiene 555 páginas e incluye 10 volúmenes de sus textos.
Mansilla dijo que este nuevo trabajo es fruto de la compilación que realizaron sus hijos, Mariel y David, y que recoge en total 356 poesías relacionadas al tema del mar, la vida en las minas, el folklore y la danza, entre otras temáticas.
Coco Manto se considera el poeta «más musicalizado» del país, toda vez que 35 de sus obras fueron interpretadas por varios músicos bolivianos que tomaron sus letras.

“Si no somos masa, no servimos para nada”
TOMADO DEL BLOG: http://parte-contraparte.blogspot.com.ar/2016_09_01_archive.html
Hace unos días, Jorge Mansilla vino a vernos en la Redacción de La Razón. Hablamos un rato y recordamos que en 1999 hablamos cuando fue distinguido en la Federación de la Prensa de La Paz. ¿Y qué fue de esa conversación para La Prensa? Aquí:
Apostado aún en sentido opuesto al sistema imperante en el mundo, el periodista Coco Manto se permite licencias –“esta vez sí, estamos en democracia”– para hablar de la patria que un día fue obligado a dejarla. También de Cristo, del Che Guevara, de la democracia, de las dictaduras… y de sus hombres.
El matiz de su pelo ya tiene las canas del tiempo, pero su acento claro “hasta a veces silbado al pronunciar cada sí” no ha perdido su fuerza. Es más, poco se ha contagiado de las rancheras, el tequila y los picantes tacos.
La “olla de grillos”
Del pasado, Coco Manto (“mi seudónimo es Jorge Mansilla Torres”, dice) recuerda la “Olla de grillos, para gringos y k’usillos”, aquel programa de sátira política difundido todos los sábados por Radio Altiplano, que enfadó a las dictaduras, al mismísimo René Barrientos Ortuño allá por los años 60. “Ahora, lo reconozco, en verdad era muy agresivo… fue un programa suicida, tengo que admitirlo”, dice.
Fue su pecado, para “andar a salto de mata”, primero a Perú luego a México. La “olla de grillos” dice que convirtió la dictadura en ‘dictaburla’. Pero es así, “a los dictadores que violan la constitución y los derechos humanos no sólo hay que enfrentarlos con ajos y cebollas, sino también con huevos”.
Si uno quisiera hablar con Coco Manto, quizás no encuentre tiempo para dejar de hacerlo. Es que de su memoria se extrae un poco de historia.
“Aguilita voladora”
La frase de una de las canciones de Pepe Murillo y Carlos Palenque era una clave que los trabajadores utilizarían si es que se consumaba un golpe anunciado en contra del presidente Juan José Torres (1970-1971). “Aguilita voladora”, canción a ser difundida por radio Illimani, significaba que los aviones de la Fuerza Aérea se iban a sumar a la resistencia y en favor de Torres.
Cuenta Coco Manto que la intención se desbarató cuando de los aviones, en vez de apoyo a los trabajadores atrincherados en Laikakota, surgieron disparos de metrallas matando a decenas de ellos, gestándose así el inicio del golpe del coronel Hugo Banzer. “Fue una traición al general Torres”, dice.
Más tarde, Coco Manto salió al exilio, primero a México, luego a Perú, donde se quedé siete años.
Democracia, bendita democracia
Tiene sus reservas respecto de la democracia. “Es el caballo de Troya del imperialismo”, señala.
Es un término “chicloso”. Comprendiendo lo figurado de la reflexión de Coco Manto, la democracia es dulce al principio y a medida que está en la fe de la sociedad y la demagogia de los políticos la democracia va perdiendo su sentido de ser y su objetivo sirve más a quienes tienen la capacidad de valerse de ella en desmedro de los sectores más débiles. “La democracia se vuelve maloliente, se estira y hasta se pueden hacer globitos con ella”, ironiza.
“No creo tanto en la democracia como creo en la justicia social”, argumenta. No obstante, la democracia “con todos sus defectos” pudo interponerse ante las dictaduras.
El nuevo tiempo de las ideas
Coco Manto lo describe como el tiempo de los nuevos actores, otros escenarios pero con el mismo libreto.
“La izquierda está maniatada, está confusa, no sabe interpretar este nuevo escenario, no tiene teorías para rebatir la ceguera económica financiera, la prepotencia del neoliberalismo”, pero está latente, dice.
En una crítica al pasado y al presente del principal organismo laboral del país, Coco Manto señala que los trabajadores sabían más de (Juan) Lechín que de la propia COB. “No tenemos antecedentes del pasado, por eso vamos a volver a cometer los mismos errores en el futuro”, añade.
Rápidos conceptos. No se pueden globalizar economías desiguales; el neoliberalismo es solo una herramienta; la flexibilización laboral utiliza al trabajador como artículo de mercado y de uso.
Y… Dios, “¿dónde está?
De severas prevenciones. Parafrasea a un poeta mexicano: Dios te ayude, Dios.
“Pienso que es un recurso del hombre para tener esperanza… es el nombre mayor de la utopía”, dice.
Y, aquí lo agarramos. En la teoría creo, pero en la práctica, no; por tanto, yo gracias Dios soy ateo, solía decir, pero las cosas cambiaron un poco. “Esa nebulosa que tenemos en la cabeza que nos hacer amar lo bello y nos hace odiar lo malo; ese sentido de coherencia, ese sentido de justicia, ese sentido de equilibrio que tenemos, lo atribuimos a Dios. Está bien si ése es Dios”.
Ahora, algo de “olla de grillos”
Ya van más de una hora hablando. Sin reparos, como en los viejos tiempos, pero con la convicción de que dice la verdad, Coco Manto responde y define así a algunas figuras y temas de nuestra agenda:
René Barrientos: Era un aprendiz de tirano… ordenaba matanza y había matanza.
El coronel Hugo Banzer Suárez: Aprendió que no tenía que tener condescendencia, y entraba a matar.
Luis García Meza: Un tirano, un soldado bruto.
Ernesto Che Guevara: Un gran revolucionario y un gran equivocado, porque vino en el peor momento y no nos tomó en cuenta… Un gran proyecto que se ahogó en su propia audacia.
Fidel Castro: La honra de nuestro siglo, la evidencia de que sí podemos hacer un país en discrepancia con el imperialismo con todos los riesgos.
El dictador Augusto Pinochet: Un hijo de puta. Yo creo que ya está condenado aunque no lo condenen.
Gobierno y faldas de Bill Clinton: Buen proyecto al principio… No descalificado, pero desautorizado para erigirse como un líder moral.
La reconversión del general Hugo Banzer Suárez: No lo creo, más bien creo que se protege (en la democracia) porque de cuando en cuando le salen sus modos autoritarios.
Jesucristo: Una posibilidad de amar hasta renunciar a la vida y proclamar que la valoración del hombre es posible a través del hombre, sin la ayuda del cielo.
Breverías, si Coco consiente
Coco Manto, seudónimo de Jorge Mansilla Torres. Con ese nombre, un día, salió del país mientras la dictadura buscaba a alguien de apellido Mansilla. Era él, pero vestido de Coco Manto, el mismo hombre.
Coco Manto nació en Llallagua (Potosí) el 23 de abril de 1940. Su esposa es Martha Salinas; sus hijos, Mariel del Carmen (33) y Pablo Ernesto (25).
El destino (“exiliado en los 70”) hizo que su tinta llenara las páginas del periódico El Expreso de Lima (7 años). Vive hoy en México (volveré el 2000 al país) y escribe, desde 1980, en el diario Excelsior de México, del que hoy es socio.
Adora a Benjo Cruz, un artista de guitarra y fusil que murió en la guerrilla de Teoponte (1970). No pudo asistir allí porque no tenía formación militar ni habría sobrevivido en la zona.
En 1969, Prensa, un periódico días antes apoyado por un decreto del presidente Alfredo Ovando Candia, presagió un golpe que no se consumó sino meses más tarde. El hecho provocó el encarcelamiento de dos colegas suyos. 45 periodistas, alegando visitar a otros delincuentes comunes, se resistieron a salir del recinto por 24 horas. Uno de los 45 era él. Tiene varias obras ”mal publicadas, peor distribuidas”. Prepara “Breverías”, 680 frases humorísticas; “Te voy a contar un pueblo”, cuento; “Zoocorro, animalversiones”, 21 artículos publicados en Presencia; “Destrás federal”, sonetos acerca de México para el evento ‘99 y una formas de ser ciudad” (99 visiones plásticas de la ciudad y una forma que es el libro).

TEXTO TOMADO DE: http://www.mantologia.com/acerca-del-autor/
Contra viento y marea boliviano, Jorge Mansilla Torres, periodista, poeta, escritor, epigramista, autor de nueve libros, voz al grano. El alias Coco Manto es una mano de buen humor anticapitalista; estudié en la UCB, fui radialista en Pío XII, Vanguardia, Altiplano.
Nací el año 40 allá en Uncía y en Llallagua pasé toda mi vida hasta los 22; en la salida viví en Perú y México. Un día fui embajador. Currículum escueto, les dije algo de mí en un soneto.
Jorge Mansilla Torres
Boliviano, 1940
Filiación.- Periodista, escritor y poeta. Egresado del Instituto Superior de Ciencias y Técnicas de la Opinión Pública de la Universidad Católica Boliviana (1969) y de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (1993).
Experiencia.- Locutor y productor de radioteatros, periodismo y humor en las radios “Pío XII” y “Vanguardia” de los centros mineros (1960-65) y radios “Altiplano” e “Illimani” de La Paz (1966-1971).Reportero y columnista de los diarios “Expreso” y “Extra” de Lima, Perú (1972-1977). Redactor y columnista del Semanario “Aquí” de La Paz, (1978-80) con el sacerdote Luis Espinal Camps. Redactor, editorialista y editor de los diarios “Excelsior” y “Últimas Noticias” de México (1981- 2005).
Premios: Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde” por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México, Zacatecas, 1982; Premio Nacional de Literatura “Efraín Huerta” de Tampico, Tamaulipas, 1982. Premio Nacional de Periodismo, Club de Periodistas 1992. Medalla de Oro al Mérito Profesional y de Creación Intelectual “Franz Tamayo”, por la Asociación de Periodistas de La Paz, 1996; Premio Nacional de Periodismo “Artículos de Humorismo”, Club de Periodistas de México, 1996. Premio a la Dignidad de la Prensa “Luis Espinal Camps” (placa de plata) del Sindicato de Periodistas de La Paz, 1999. Premio “Boliviano Clase Mundial”, de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) y Empresa Transredes, Santa Cruz de la Sierra, 2003, entre otros.
Embajador plenipotenciario del Estado Plurinacional de Bolivia en México de 2006 a 2012. Decano de los embajadores de América Latina y el Caribe, Grulac, 2009-2012.
Obra publicada: Seis libros de poesía; tres de ensayo biográfico; tres de humorismo; coautor-letrista de tres cantatas de sucesos históricos bolivianos; 22 de sus poesías fueron musicalizadas por artistas de Bolivia y México.
En verso y en directo (poesía, Lima, 1978); Huelga de hambre, mujeres mineras (crónica, Lima, 1978); El delito de ser periodista (ensayo, Lima, 1978); ¿Por qué la morenada? Una explicación sobre su origen (ensayo, Llallagua, 1979); Arriesgar el pellejo. Biografía de Mauricio Lefebvre (La Paz, 1983); Pienso, luego exilio (poesía, La Paz, 1986); De puño y letra (poesía, La Paz, 1988); Con premeditación y poesía (La Paz, 1993); Son estos, sonetos de la memoria (Cochabamba, 2000); Animalversiones, zoopatologías de ciertas bestias (crónica de humor, La Paz, 2000), Breverías, el doble sentido nos pone en cuatro (aforismos mexicanos, (Saltillo, Coah.,2002) y Breverías, aforismos a más no joder (La Paz, 2005).
Discografía
* Cantata “Sequía”, Poesía Coco Manto, Música Calicanto. Discos Pentagrama, México, DF, 1983.
* Cantata “ Llajta Kanata Cantata”, Textos: Coco Manto. Música “Marco Lavayen”. Bicentenario de la Revolución de Cochabamba, Estudios JMSaudio y Enjoy Musica. Cochabamba, 2010.
* Cantata “Para las Heroínas”. 200 años de la batalla en La Coronilla. Textos Jorge Mansilla Torres. Música: Julio Alberto Mercado y Marco Lavayen. Grabado en JMSaudio y Enjoy Music, Cochabamba, 2012.
* Disco “El Marifiesto boliviano”. Poesías: Coco Manto. Música: Guillermo Zapata, el Caudillo del Sur, México, 2010.
* Disco “Coco Manto en boca ajena”. Compilación de 18 poesías musicalizadas e interpretadas por artistas bolivianos, La Paz, 2005.
México, DF, 2013