Diario Cambio: el nuevo Golpe de la oposición boliviana está en marcha

DIARIO CAMBIO, LA PAZ.- La medida asumida por el Gobernador de SOL.bo en el departamento de La Paz no deja de ser parte de una estrategia de conspiración económica, organizada, diseñada y ejecutada por la oposición política que tiene bajo su mando alguna entidad territorial autónoma bajo el pretexto de un tema hipersensible como es pedir más dinero al nivel central para atender dizque demandas del pueblo. En el fondo, lo que pretende la oposición es generar un ambiente de conflicto permanente y desestabilización en el país, es otra forma de atacar al gobierno del MAS y claro al presidente Evo ante los fracasos que tuvieron con masacres, golpes cívicos, terrorismo, corrupción, hijos y escándalos creados.
La demanda planteada puede ser legítima, pues se trata de aspiraciones que tienen todas las instituciones públicas de contar con un mayor presupuesto, aunque gran parte de los recursos económicos con los que cuentan en la actualidad está destinada a gastos corrientes (sueldos, pasajes, viáticos, publicidad, refrigerio, etc.), y no precisamente a inversión pública.
Entonces, no debe existir un solo ciudadano boliviano que no pretenda mayores recursos para su región, sin embargo, el Estado como tal, para relacionarse entre entidades públicas y éstas con la población, cuenta con instrumentos normativos plasmados en la Constitución y también leyes. Por lo tanto, para asignar mayores recursos económicos a un departamento o municipio debe estar respaldado en una norma.
La normativa para tal efecto está en la propia Constitución Política, específicamente en la Ley Marco de Autonomías, que señala lo siguiente: “El Servicio Estatal de Autonomías en coordinación con el Ministerio de Autonomía y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas elaborarán una propuesta técnica de diálogo para un pacto fiscal analizando las fuentes de recursos públicos en relación con la asignación y el ejercicio efectivo de competencias de las entidades territoriales autónomas y el nivel central del Estado. La propuesta deberá apegarse a los principios, garantías, derechos y obligaciones establecidos en la Constitución Política del Estado, considerando también las necesidades económicas y sociales diferenciadas entre departamentos”.
Alguien diría más claro ¡¡agua!!
Es decir, una de las tareas pendientes del proceso constituyente está en generar un espacio para concertar aspectos relacionados a la generación, distribución y destino de los recursos públicos, en otras palabras, un acuerdo entre las partes (339 municipios, 9 departamentos y el nivel central) deberá discutir, definir la planificación y desarrollo del país a largo plazo, además de superar las iniquidades y pobreza que nos dejaron como herencia la élite política de nuestro país.
Por ello recurrir a una extrema medida, como la huelga de hambre, después de haber generado toda una organización de movilización de actores políticos, quienes se pronunciarán a favor de la huelga en los próximos días, es primero vulnerar la Constitución Política y las leyes, y segundo, está claro que la medida responde a un plan de conspiración económica y desestabilización política, creada, diseñada e implementada por alcaldes, gobernadores y dirigentes políticos opositores al proceso de cambio, que buscan y pretenden dejar al Gobierno nacional, pero fundamentalmente al presidente Evo, sin recursos económicos para desarrollar el aparato productivo del país.
Por otra parte, la distribución de la riqueza generada por nuestro país gracias a la nacionalización de los recursos naturales se distribuye actualmente mediante los bonos Juancito Pinto, Renta Dignidad, Juana Azurduy, mayores sueldos, proyectos estratégicos, como el de energía e hidrocarburos, carreteras, viviendas, infraestructura caminera, programas de desarrollo, educación y salud.
Es decir, por primera vez en la historia estamos avanzando por el camino de convertir un país productivo, dejando atrás la Bolivia rentista que solo dependía de las rentas de los recursos naturales.
Hoy la distribución de los excedentes es entre todos los bolivianos sin ningún tipo de discriminación cuantitativa, simplemente buscando mejorar la calidad de vida de los más pobres y achicando diferencias abismales que nos dejó el neoliberalismo.
Lamentablemente, un posible líder indígena que planteó como propuesta el Tercer Sistema es arrastrado y consumido por sus socios políticos neoliberales, quienes tienen en la mente al Estado como única fuente de generar y distribuir recursos económicos. Son parte de esa sociedad rentista que llevó al país a depender solo de la venta de materias primas y no así del desarrollo del aparato productivo. ¿Están pretendiendo ahora, en base a la autonomía, convertir sociedades regionales rentistas? ¿Dónde quedan las ofertas electorales del progreso y desarrollo? ¿Dónde está la capacidad de crear recursos propios y la economía comunitaria?
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